13 abril, 2010

Aliento Precario

Hoy el sentido de mi palabra sabe a narro

Fundido, a una honda melancolía

Que graniza disfrutando mis sentidos,

Qué débil veo atrás los sinfónicos tiempos,

Esos que perfumaban mi cuerpo a escondidas,

Un modo, una forma de alimentar la huella

Esa secreta casa santificada en dos nombres,

Hoy allí hay sólo silencios quebrantados,

Un alma agónica sin recetas briosas,

Hay una discusión incesante entre la vida

O formas sacramentales que hacinará su cuerpo,

Qué difícil se hace avivar los sentidos ahogados,

Hurgar en el infinito de un aliento precario,

Nacer y nutrirse desde el fondo del abismo,

La esterilidad y el dolor hacen que el lenguaje

Sea anti eclesiástico con el amor.

Su voz se hizo verso entrañable en mi destino,

La atención una conquista plena de efectos,

Su alma épica resulto en mí un perfume,

Un misterioso sin fin que colmó mi esencia.

Una indómita nota secreta bastó para cerrar

El canto y el manifiesto de mis labios.

Y aquí estoy esta noche aún en sombras,

En un mundo tan dislocado en la existencia,

Interpretando lo que me sugiere el aliento

Soltando este juicio peligroso que no acaba.

Soy un mundo de matices interrogantes,

Una niña buscando el regazo de su madre,

Una poeta de paisajes lúgubres,

Un espíritu que se arrastra ya sin rituales,

Una mujer sin los cantares que simbolizan

La libertad inocente en sus reducidos versos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario