14 octubre, 2009

Entre ella


Ella florece en el néctar de unos pechos sedosos
Se enreda su habla en los almendros del deseo
Sucumbe entre los prados que la imantan
Suelta el alma antes que se muera en los minuto.
Ella se enreda entre el bullicio ardiente de venas
Se aparea encadenándose sin duda a un tierno beso
Se muestra ingenua al oleaje de un mar en conciertos
Revive liberándose en el sollozar ayer prisionero.
Ella no sabe que la luna le mendiga un poema inédito
Sólo acaricia dejándose en la alfombra del universo
Cabalgando ya sin silencios de disfraces lúgubres
Hoy escribe su soneto con la punta ardiente de su vientre.
Ella es un río infinito de letras balsámicas
Un signo que atraviesa los fantasmas en su lecho
Es el sentido que embruja en el fuego de una noche oculta
Una flor que se inclina segura a una violeta o rosa sin recato.
Ella puede ser una azucena que reposa entre noches y días
Quizás una tibieza de ritos húmedos a escondidas
Un texto solitario anudado en el oído de tus recuerdos
O un grito mágico e inocente que lleva y trae el viento.
Así de torrente puede ser la belleza de mi canto
Temblorosas hasta en la soledad que tantas veces me habita
Aún intensa e infinita entre las espinas que cercenan mis ansias
Cedida a la fragilidad que me aguarda mientras viva.

28 septiembre, 2009

Atrapos en fragmentos


Mi vivir, es vivir atajada en las letras de un fragmento
En la sagacidad de este cosmos que se mueve pensativo,
Es querer definir el camino de cenizas que yacen escondidos
Hurgando sus sueños dormidos en el tenor de los que quedan.
Vivo las horas palpando las voces que se hacen eco el vacio,
Agujereo la polémica y lo diverso que esconde una mirada,
Entiendo el crujir de un grito perdido en las sombras,
Denso me resulta el azote que vomita la boca envenenada.
Vivo y vivo girando en el matiz de mi cuaderno,
Atrapando en prosas el fondo donde nos enreda el abismo,
Haciendo camino al infinito que vegeta en el universo,
Calando en las grutas de acorazados naufragios.
Vivo queriendo dispersar el ardor y angustia de mis labios,
Surcar ya desencadenada el blindaje de una rama,
Acariciar ingenua la melodía que lleva a la inconsciencia,
Describir la luna que incita y agrieta mis muros.
Así voy viviendo, en las heridas y bullas de estos tiempos,
En la magia limpia e insolente de los vientos,
En el enigma que escudriño siempre en dudas,
En los versos que avanzan como hormigas cada alba.

07 septiembre, 2009

Mirada a la vida

La existencia tiene el secreto de los mares en sus fondos,
Una huerta que se ensancha o se borra en un soplo,
Es un eco que vaga entre el recuerdo y los sueños,
Un temblor al beso de la muerte que se pasea sin afectos.
Así, quizás es el destino que recuerda que ínfimos somos,
Que en el nacer y fallecer sólo hay una puerta que aguarda,
La que nos recoge y acoge entre albores y atardeceres,
Así es la vida, un instante donde la brisa se asiente,
Como un néctar entre estaciones que bañan nuestros pasos.
Tan primitiva es la armonía con nuestro universo,
Tan soberbia es nuestra voz e infecundas nuestras manos,
Deliramos sabiendo que nuestro tiempo es un segundo,
Un día somos un lecho de senos membrudos y al rato todo marchito.
Nadie hoy quiere un tiempo con el silencio,
Ya no hay tiempo para escuchar el acento de la lluvia,
La existencia se ha oprimido, la cubre un velo,
Se cuaja en los ríos de seres adormecidos por los tiempos,
Se envejecen los sueños ya no florecen los frutos.

25 agosto, 2009

Lejos


Lejos la luz encárnese mis sentidos,
Sortea las calles saturadas de enjambres,
Lejos, por ese lejos mi arte se hace sollozo,
Nacen en medio del vértigo lento y simultáneo,
Lejos palpo por hoy tan sólo lo imaginario,
Grabo la silueta de una voz melodiosa
Delirios de vientre en noches donde el pudor
Se hace espuma en cada concierto,
Allá de lejos el sudor de mi piel desnuda
Se hace paciente o se desgarra en
La sed de mis labios agrietados o a
La humedad sonora de mis ojos.
Lejos, leo el tenor de las estaciones,
El preludio urgente de esa mirada
Que abrigo en el movimiento de mis letras,
De lejos te escribo entre la vena perpleja,
Que matiza una hoja blanca que se acoge

Entre líneas de la luz y las sombra del amor.

17 agosto, 2009

Schwager minero


Vengo de esos parajes donde el día se hace lento
De esas noches donde el recuerdo transita sin tiempo
A la comparsa de un eco de mates, que saben a cantos,
Ando entumecida simulando el vacío de mis labios,
Del tenor que pernocta en mi piel de sabor morena.
Y mi verso brota sacudidos por gotas violentas,
Extremas y jadeantes se articulan bajo este cielo
Extremo que asila mi pisar de aliento forastero.
Mi paso nostálgico e inquieto aquí sigue siendo breve,
Va atado al retrato del mar oliente, frío y sonoro,
Marcha queriendo encontrar el sabor armonioso,
Que pulsa bajo este Andes cubierto de smog ruidoso.
Vengo de allá, dónde el niño se hizo hombre minero,
Socavó la tierra tronando con picota y pala el oro negro,
Alumbro con su lámpara las obscuridades de sueños naturales,
En sudor negro vio desfilar su rostro embrutado,
Famélico y polvoreado en el chiflón del infierno.

13 agosto, 2009

Ecos que trapasan


Las historias más tarde se arman,


Ceden para grabarse sin los silencios,


Ya no duermen entre el polvo del antaño


Temblorosas como melodía oculta, inconclusa.


La historia abraza sin olvido al hombre


Se arma cuan enigma en cuatro paredes,


Entre los crujidos de dedos nerviosos,


Se desentraña, se piensa y manipula,


Su fin es someter al servil en una mentira.


Bajo cuantas mascaras desnudaron a tantos,


Torcidamente abrieron el aliento de bocas moribundas


Mordieron y cegaron las miradas entre los espantos


ensombreciendo sus ideales con siembras de terror,


Acallaron cimientes los hombres viles,


Si imaginar que el viento traería de nuevo


El eco ensordecedor de tumbas anónimas ,


Aún lloran los ángeles bajo capas de dolores


Denuncian al que enmudeció con su bala


La cultura, la paz y el perdón.

12 agosto, 2009

Tan sólo tu silencio


Besaré el silencio urgente de tu retrato porque
Adolezco entre tantas noches frías y sin término,
Ven como hembra a mi cauce de sollozos lentos
Viaja en los puentes del destino que escribo
Ven, ven ahora que la hiel corona mi hilaridad
Mitiga el aislamiento con el grosor fotografiado
De tu silueta y voz pastosa, destino mío.
Ven que también quiero apaciguar tus gotas de lluvia,
Para colorear la danza de mis glosas torrentosas,
Ven, ahora que te espero entre danzas de rosas,
Sólo tú esencia forma el parpadear de mis sentidos.
La agonía desnuda se desarma a tu contacto
Se fuga en un antojo que anido mudo entre mi boca
Entonces me entono jubilosa y sin perdidas
En el jardín de tus labios silentes y suplentes.